Manadas de perros asilvestrados en Bulgaria

Esta noticia, extraída de larioja.com, es espeluznante, y pone de manifiesto un peligro real que supone el abandono masivo de perros en un lugar en el que no se ha efectuado ningún tipo de control canino... El diario la recoge con el nombre

Los perros se comen a Bulgaria

• Diez mil canes callejeros recorren la ciudad de Sofía en peligrosas manadas

• El 28 de marzo descuartizaron a un profesor jubilado

Varios operarios municipales anestesian a los perros callejeros para trasladarlos a la perrera. / Dimitar Dilkoff (Afp)

El divorcio entre el hombre y los canes no es una relación bien avenida. Lo saben en Sofía, la capital de Bulgaria, donde sus habitantes viven asediados por manadas salvajes de perros que pueblan las calles. La broma es seria, pues ya ha muerto un hombre. Sucedió el 28 de marzo, cuando una manada atacó, derribó, mató y, literalmente, descuartizó a un profesor retirado de 87 años que paseaba por la calle. El suceso ha hecho saltar todas las alarmas y ha puesto el foco en un problema espinoso.

La crisis económica lo agrava todo en el ecosistema del ser humano, también su relación con el perro. Dadas las apreturas económicas de los búlgaros, cada vez más mascotas han sido abandonadas en los últimos meses y algunos de ellos se han decidido a tomarse la justicia por su mano.


Medio millar de ataques

Además de la terrible muerte del profesor, los 10.000 perros que reinan en las calles han mordido a 445 personas y 188 de ellas han resultado heridas de gravedad. El fallecimiento del anciano ha sido un punto de inflexión en la opinión de los ciudadanos, pues el problema de los callejeros se ha reducido en los últimos años: Hace sólo cinco años, la población silvestre era de 20.000 perros, que atacaron a más de 6.000 personas.

El escándalo tiene tintes políticos. Tal como publica en Francia 'Le Figaro', el control de la población canina está en manos de una empresa con un presupuesto de medio millón de euros anuales, encargada de desparasitar y esterilizar a los perros, al parecer con escaso éxito. De entrada, varios de los directivos de la compañía han sido llamados por los tribunales para responder por casos de corrupción.

El gobierno, que arrastra el problema desde hace dos décadas sin hallar una solución, ha optado por poner al frente de la empresa de animales a un militar, y ha anunciado medidas drásticas que incluyen crear enormes perreras -las actuales están desbordadas- y sacrificar a los ejemplares que no sean adoptados.

Fuente