Alfombras de piel de perro

Alfombras de perros "cazados" y eliminados en La Paz, Bolivia.

ENTREVISTA A LOS AUTORES DE ESTE PROYECTO:

ONDREJ BRODY Y KRISTOFER PAETAU.

¿De qué es el proyecto?

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Ondrej - Las alfombras hechas de perros son esenciales para mostrar la hipocresía de la sociedad. Cuestiona el estatus de los perros y gatos en la sociedad del Oriente. Aunque podemos ver que en China, a pesar de la cultura loca y la cocina, la cultura hacia las mascotas está aumentando también. En Bolivia, la experiencia fue relacionada con la hipocresía, pero también involucró en escala larga y directa los mecanismos dentro de la sociedad.

Kristofer - Es acerca de la tradición de producir alfombras con pieles de animales silvestres. Pero en este caso nosotros usamos otro tipo de animal, una mascota, y con esto quisimos cuestionar los valores que hay detrás de la tradición. Ondrej me estaba hablando de esta idea antes de presentarla en Bolivia, pero cuando tuve la oportunidad de participar en el show, pensé que podía ser interesante hacer alfombras con pieles de perros por tres razones: Más aventura, baja producción de costos, y el problema de perros en América del Sur, en contraste con la mascota querida en América del Norte y en muchos países europeos.

¿Cómo procedieron para realizar el trabajo y que tan importante fue el contexto local para realizar el trabajo?

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Ondrej - El contexto es siempre importante. De hecho, en comparación con muchos países europeos, en Bolivia (La Paz), hay una gran concentración de perros callejeros. Fuimos informados de que hay un municipio llamad Zoonosis, que caza a los perros de la calle y se hace cargo de ellos dentro de la ciudad de La Paz. Allí cogen unos 100 perros a la semana, y los matan cada viernes al medio día. Teníamos que preparar el proyecto que iba ser expuesto en el Museo de la ciudad, llamado Tambo Quirquincho. La comunicación con el centro de Zoonosis fue relativamente simple, ya que ambas instituciones están a cargo de de las autoridades locales. Pudimos obtener 10 perros sacrificados para nuestra " instalación". Parecía ser una perfecta paradoja. Una alfombra hecha con la piel de un perro que es cazado por la sociedad.

Kristofer - El contexto local fue impactante. Cuando nosotros fuimos al centro de la ciudad por la noche, había perros por todas las calles comiendo de la basura. Descubrimos que hay una organización que se encarga de lidiar con el problema de perros callejeros en la ciudad de La Paz. El servicio de la municipalidad, Zoonosis, es cazar a los perros de la calle durante la noche y acondicionarlos en un tipo de prisión, y luego matar 100 perros cada semana. Fuimos a visitar el centro de Zoonosis y hablamos con ellos acerca de nuestro proyecto. Les explicamos sobre el director del Museo Tambo Quriquincho. Ella escribió una recomendación para nosotros y con esa carta fuimos al centro de Zoonosis y nos encontramos con el director de esta institución, quien firmó y nos dio una nota autorizando la muerte de 10 perros la próxima semana.

Háblenos de la matanza. ¿Asistieron a ella? Y si fue así, ¿cómo se sintieron y qué pensaron en ese momento?

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Ondrej - La matanza fue una experiencia horrible. Nosotros llegamos al centro de Zoonosis una hora y media antes de que empezara la ejecución. Más o menos una media hora después, empezaron los sacrificios. Los perros estaban inquietos, nerviosos y ladraban mucho, como queriendo demostrar su ultima oportunidad de que estaban vivos. Cuando empezaron a matarlos todos los perros de las jaulas se callaron. Estoy seguro de que los perros sabían qué estaba pasando.

Kristofer - Sí, yo asistí a la matanza que se realizó alrededor de la una de la tarde. Las puertas se cerraron para que nadie pudiera verlo desde afuera. El lugar se volvió completamente tranquilo y los perros dejaron de ladrar. Yo estaba con mi cámara digital porque quería grabar algo del momento, que por supuesto estaba prohibido, y tampoco era momento de tomar fotos. Así que nerviosamente apreté el botón de la cámara fotográfica un par de veces sin siquiera mirar, ocultando la cámara a los 5 ó 6 hombres que correteaban preparando las inyecciones para los perros, con botellas grandes llenas de veneno. Todos los perros se orinaron y se cagaron tras ser inyectados. Murieron 30 segundos después y los dejaron ahí, encima de sus propios excrementos. Me sentí miserable.

¿Qué pasó después de la matanza?

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Ondrej - Después de la ejecución, el centro de Zoonosis se ofreció a transportar los cadáveres al taxidermista. Nosotros hicimos algunas averguaciones antes (no hay entrenamiento en la carrera de taxidermista en La Paz), y parece que la única persona que podía ayudarnos a hacer el trabajo de taxidermia estaba trabajando en el Museo de Historia Natural como guardián. También era responsable de todo el trabajo de taxidermia en el Museo. La calidad de las exhibiciones eran muy malas, pero no tuvimos otra opción.

Kristofer - Nos pidieron elegir "nuestros" 10 perros, que fueron puestos en una bolsa de plástico por separado. La acción de elegir 10 de los 80 perros eliminados ese día fue como una pesadilla. Estaba sorprendido y asustado al comprobar cómo podía ver tan fácilmente cuerpos muertos cual objetos visuales, tratando de realizar una buena elección. El centro de Zoonosis nos llevó junto con los perros muertos hasta el Museo de Historia Natural donde encontramos al único taxidermista de La Paz: el portero del museo y su amigo, el guardián nocturno que practicaba taxidermia igual a un hobby que aprendió él solo (haciendo trabajos para las colecciones del Museo de Historia Natural de La Paz). El trabajo de taxidermia que esos dos tipos hicieron fue horrible.Se puede sentir y ver la carne y los huesos en las patas, y los perros olían muy mal.

¿Cómo expusieron su trabajo en el Museo Tambo Quirquincho?

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Ondrej - Las alfombras no estaban listas para la inaguración. Aún estaban mojadas y olían extremadamente mal. Decidimos colgar las alfombras de piel de perro en el patio del Museo del mismo modo que cuelgas tu ropa para secar. La idea era que los perros se secarían durante el tiempo del show. Visualmente era un show monstruoso.

Kristofer - No pudimos mostrar el trabajo tal como fue planeado, ya que los perros todavía no estaban secos. Así que decidimos ponerlos a secar fuera, en el patio. Fue una instalación muy mala. Dado que todo el show era acerca del "proceso", nosotros y los curanderos decidimos aceptar esta forma de exposición. Al director del Museo no le gustó, por lo que al día siguiente tuvimos que ponerlas en un patio más pequeño, donde el público no pudiera verlas. Pero ya que el show trataba del proceso, el Museo abrió sus puertas al público antes de la inaguración, y los perros, colgados, fueron vistos por un par de personas cuando los colgamos para secarlos.

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